No importa si se tiene Diabetes o no, para la mayoría de las 
personas, la cena de Navidad y Año Nuevo pueden significar un peligro 
para la salud ya que hay comida y bebida en exceso. De hecho, después de
 diciembre, se pueden llegar a observar un incremento de 2 a 3 kilos, en
 ¡tan solo un mes! Es por ello que es tan importante que todos cuidemos 
lo que comemos y bebemos en estas fiestas, al final es mucho más fácil 
aumentar de peso, que bajarlo y también es mucho más fácil mantener un 
buen control de la Diabetes a arriesgarnos y tener que extremar medidas 
en enero.
No debes perder de vista que, en diciembre, los casos de atención en 
urgencias a personas con Diabetes se disparan pues es una época en donde
 los pacientes suelen dejar los medicamentos y darse la licencia de 
comer mucho y de todo, pero aumentar de peso en las fiestas de fin de 
año y luego trabajar arduamente para perderlo de nuevo no es bueno para 
el cuerpo de una persona, ya que esto altera tu metabolismo y también 
hace mucho más difícil que vuelvas al camino del control de la glucosa.
Para prevenir lo anterior te recomendamos:
- Seguir tu mismo horario de comidas en la época navideña y de fin de año, ya que esto ayuda a que comas en cantidades normales. No te mates de hambre durante el día esperando esa fiesta de la noche, porque entonces te darás un atracón o comerás en exceso”.
 - Come sólo los alimentos que realmente disfrutas y en cantidades pequeñas. Por ejemplo, si te encantan las galletas de Navidad, come algunas, pero no comas alimentos que puedes comer en cualquier otra época del año.
 - También cuida lo que tomas. Las bebidas alcohólicas, sobre todo las que son sofisticadas y propias de la época, tienden a tener muchas calorías, lo que no ayuda a tu peso ni a tu Diabetes, ya que demasiado azúcar eleva tus niveles de glucosa en sangre. Además, si tomas demasiado puedes olvidarte de lo que comes y excederte en alimentos. Por último, embriagarte causará una baja brusca de glucosa en sangre, lo que te pone en un serio peligro.
 - Come muchas verduras, antes del plato fuerte.
 - Si tu comida favorita tiene muchas calorías, asegúrate de minimizar la porción. Dos bocados calman el deseo y no te harán daño.
 - Mantén las porciones pequeñas. Recuerda que una porción de carne debe ser del tamaño de un teléfono celular o una baraja. Una porción de carbohidratos, como el puré de papas o el pan, debe ser más o menos del tamaño de su puño.
 - Después de una gran comida festiva, no te deje caer en un sillón o el sofá. Sal a caminar o participe en alguna actividad que ayude a quemar algunas de las calorías que acabas de ingerir.
 
Algo bien importante es que digas NO a lo que te ofrecen tus familiares, sobre todo comida o bebida, no te sientas comprometido, tú eres diferente porque cuidas tu salud, no pierdas eso de vista.
Disfruta tu cena y ¡Feliz Año Nuevo!
































