10 señales que indican que tu diabetes esta descontrolada

Muy a menudo las personas que padecen diabetes tipo 2 consiguen controlar la enfermedad a base de una buena dieta, algo de ejercicio y medicamentos orales, sin necesidad de tener que recurrir a la temida insulina. Otras veces, por mucho esfuerzo que se haga, mantener la glucosa en los niveles que nos gustaría se vuelve una misión imposible.
Para asegurarnos de que tenemos la enfermedad a raya es fundamental comprobar cuáles son nuestros valores de glucosa a diario. Sin embargo, también existen algunos signos que pueden alertarnos de que nuestro organismo se está resintiendo por un mal control de la enfermedad. ¿Los más comunes? Estate muy atento:
1.- Bebes agua y haces pis casi constantemente. Mucho ojo con esto, porque la sed y la micción frecuentes son dos síntomas típicos del exceso de azúcar en la sangre. Ten en cuenta que, cuanto más duro trabajan los riñones para filtrar el azúcar, más necesidad se siente por ir al baño. La sed es la forma que tu cuerpo tiene de decirte que necesita reponer los líquidos que está perdiendo.
2.- Te sientes cansado casi todo el rato. A veces el cansancio es tan grande que necesitas echarte un sueñecito en mitad del día. Otras veces esta fatiga puede aparecer después de una comida generosa. El cansancio es otra señal de que la glucosa no está bajo control. Y es que cuando el azúcar se queda en el torrente sanguíneo en lugar de transportarse hasta las células del cuerpo, los músculos no reciben suficiente combustible para producir energía.
3.- La cabeza te da vueltas. Sentirse mareado es un signo claro de que los valores de glucosa están más bajos de lo que deberían estar. Y tu cerebro necesita glucosa para trabajar, así que ya puedes imaginarte lo peligrosas que pueden ser estas bajadas. En estos casos, un vasito de zumo puede ponerle solución al problema, aunque si te pasa a menudo, no dudes en acudir al médico.
4.- Se te hinchan las manos y no sabes por qué. Pues la verdad es que tiene una explicación: la diabetes – a veces junto a la hipertensión- puede llegar a dañar los riñones, que empiezan a experimentar dificultades a la hora de filtrar los líquidos. Cuando el agua se acumula en el cuerpo, las manos y los pies se hinchan. Seguro que has oído hablar de la nefropatía diabética y sabes que es una buena faena, así que no hagas la vista gorda con estos síntomas.
5.- Se te duermen los pies o sientes hormigueo. A veces las personas que experimentan estos síntomas ni siquiera son capaces de sentir los cambios de temperatura o los dolores, y no se dan cuenta de que tienen heridas, algo que suele derivar en infecciones. Otras veces puede ocurrir precisamente al contrario: que se es demasiado sensible al dolor.
6.- Las heridas tardan mucho en cicatrizar. Cuando los niveles de glucosa no están controlados, a veces los cortes y los moratones se curan muy lentamente. Por esto mismo es muy importante atender a las lesiones, por pequeñitas que sean, e intentar curarlas.
7.- Tienes molestias estomacales. La diabetes puede llegar a dañar el nervio que ayuda a vaciar el estómago. Por eso, cuando el estómago no puede vaciarse con suficiente rapidez, aparecen ciertos problemas como la diarrea o el estreñimiento.

8.- Estás perdiendo visión. Mucho cuidado con esto. El azúcar en la sangre y la presión arterial alta pueden llegar a causar retinopatía diabética, que es la principal causa de ceguera en adultos. Si ves manchas, líneas o luces parpadeantes no esperes a acudir a tu médico. Que te haga una revisión a fondo.
9.- Pierdes peso y no precisamente porque te lo propongas. Al contrario: estás perdiendo peso rápidamente y sin que éste sea tu objetivo. Esta es una clara señal de que el azúcar en la sangre está demasiado alto. Porque cuando los niveles de glucosa son elevados, el cuerpo los elimina mediante la orina junto a las calorías y los líquidos que se consumen.
9.- Coges infecciones con bastante frecuencia. Y además de distintos tipos. A veces son las encías las afectadas, otras es la vejiga. Bacterianas y fúngicas. A veces son infecciones respiratorias, otras en el riñón, e incluso en el oído. Es un fastidio y además puede ser indicio de algo grave: de que tus niveles de glucosa están completamente descontrolados.
No lo dudes ni un momento: si experimentas alguno de estos síntomas debes acudir al médico cuanto antes. Dejarlo pasar solo servirá para agravar la situación, y eso no es lo que queremos. Tu médico mejor que nadie sabrá darte una explicación de lo que te está pasando.

DIABETES Y EL ESTRES

El estrés, es la causa de muchos problemas de salud, ademas de ser una de las peores consecuencias de la vida que llevamos a diario, por lo que se puede decir que es casi imposible no padecer algo de estrés, el tema es que cuando este estrés es demasiado elevado puede provocar que tengamos diabetes o empeorar nuestra salud si ya la tenemos.“Los altos y frecuentes niveles de estrés en los pacientes con diabetes se asocian con la aparición más temprana de las complicaciones de la enfermedad, como retinopatía diabética, dolor neuropático y ulceraciones en los pies, entre otras”.
 
Por otro lado, cuando tenemos estrés nuestro corazón late mas rápido, provocando que nuestra presión arterial se eleve y como ya lo hemos hablado esta es una de las graves causas de los problemas cardíacos.
 
Ahora bien, que es el estrés?, debemos decir que es una reacción de el organismo frente a la necesidad de adaptación de nuevas condiciones en su vida, lo que se complica aun mas si la persona ya padece de hipertension.
 
Cuando se sufre de mucho estrés, lo que sucede es que el sistema nervioso comienza a tener una actividad excesiva al igual que el endocrino e inmunologico, ademas de otros sistemas conocidos como los complementarios, “Estos cambios fisiológicos dan lugar a la segregación de hormonas, como noradrenalina, adrenalina y cortisol. Las dos primeras incrementan la presión arterial, en tanto las dos últimas, principalmente, mueven la energía almacenada en el organismo (glucosa y ácidos grasos)”, comenta el especialista.



 
En personas que padecen de diabetes, se les agrega este factor a lo que seria otras causas de la diabetes, como ser la vida sedentaria y una alimentación poco saludable, como se puede observar el control del estrés también forma parte de el estado de vida, seguramente se piensa pero como se evita el estrés, pues quizás es real que no se pueda, pero hay que tratar de encontrar un tiempo para nosotros en algo que nos agrade, motive y distraiga.

COCINA PERUANA PARA DIABETICOS

Encuentre aquí recetas de platos típicos peruanos adaptados a las necesidades nutricionales de los que padecen de diabetes.

Las recetas de este libro se basan en ingredientes típicos de la cocina peruana, pero incentivan el uso de verduras, frutas, grasas adecuadas y el consumo de niveles bajos en grasas, sal y azúcares.

Se han logrado recetas que son a la vez deliciosas y saludables. Y lo mejor de todo, es que son aptas para todos, no solo para los que padecen de diabetes.  No es necesario tener diabetes para comer saludablemente. Este libro es un compañero ideal para las personas con diabetes y sus familias. Y también para los que desean vivir y alimentarse de manera saludable.

Aquí encontrará platos peruanos de bandera como el cebiche, el chupe, el arroz con pollo, incluso platillos de chifa como el kam lú, entre otros. Todos en la proporción adecuada para el diabético.


Autor: Julio Durand Torres
Publicación: 2008
Páginas: 173
Idioma: Español

DIABETES Y DEPRESION

Alguna vez todos hemos estado deprimidos, pero ¿sabias que los adultos mayores con diabetes son casi el doble de propensos a sufrir depresión? Es verdad. Se estima que el 28% de los adultos con diabetes experimenta depresión,

La depresión es una condición seria que afecta las habilidades de planeación y organización. La gente adulta que sufre de depresión pueden dejar de monitorearse la glucosa, olvidan tomar sus medicamentos e incluso no comer y dejar de hacer ejercicio.

Debido a que la depresión puede provocar severas repercusiones, es peligroso asumir que esta condición es “pasajera” o es simplemente una “etapa” que tu ser querido tiene que pasar.

Mantente alerta de los signos de advertencia y si notas algunos de los siguientes síntomas, consulta con el médico sobre las opciones que tienes para tratarlo:

Los síntomas de la depresión pueden ser:

·         Tristeza,
·         Inhabilidad para disfrutar de actividades que comúnmente le daban placer,
·         Insomnio aunado a levantarse muy temprano,
·         Excesiva pérdida de peso o anorexia,
·         Sentirse desahuciado,
·         Sentirse desmotivado,
·         Con culpa excesiva y
·         Con pensamientos suicidas.


¿Qué puede hacer la persona responsable del cuidado?

Cuando un individuo sufre de un pobre control de la diabetes aunado a una depresión, ambas enfermedades requieren tiempo y un tratamiento agresivo. Existen varias cosas que puedes hacer para que tu familiar se recupere de la depresión, incluyendo:
  • Si tiene la aprobación del médico, incorporar caminatas diarias o alguna otra forma de ejercicio en la rutina del miembro del familiar. El ejercicio regular no solo mejorará el control de la diabetes y el estado de ánimo, sino que las caminatas son una forma de ejercicio segura para la mayoría de los adultos mayores.
  • Si el médico prescribe un antidepresivo, asegúrate de conocer los posibles efectos secundarios que puede provocar, así como las posibles interacciones entre medicamentos.       
  • Antidepresivos Triciclícos no deben ser suministrados regularmente a adultos mayores con diabetes. Más del 30% de la gente con diabetes, el usar estos medicamentos experimenta niveles bajos de glucosa en la sangre, seguido de un periodo de aumento de peso y subsecuentemente elevados niveles de glucosa.
  • Revisa regularmente revisa el cuidado diario de tu familiar para asegurar que los niveles de glucosa se están monitoreando, que ingiera sus alimentos y tome sus medicamentos adecuadamente.